foto: Diego Golberg
Arrogancia y estupidez son unas de las características que W.Bion adjudica a las psicosis enfermas. (Bion considera también lo que él llama psicosis sana) Y si además cuentan con armas para matar y aviones para arrojar gente viva al mar, no solo están estúpidos, son peligrosos, están locos perversos.
Desde aquí propongo un nuevo cuadro clínico: la psicosis perversa.
Al período de la dictadura psicótica argentina algunos le llaman "el proceso". A estos psicóticos disfrazados de militares, a estos asesinos, mentirosos y ladrones les llamaron "el proceso".
No es un proceso, es una estructura, psicótica, con padrinos, con cómplices de la capa social "decente y creyente" de Argentina. En todo no es un proceso, es una actuación repetitiva de un delirio enfermo, sumamente patológico e inmoral. - No es un proceso, es una estructura de soberbia oligofrénica antes que nada
Es la psicosis en el poder. Es la psicosis con poder. Me refiero a los paranoicos de la foto. Aprovechados desde afuera del país y desde adentro del pais por la avaricia y la codicia. Esta gentuza te mata, te secuestra, te roba, te analfabetiza como analfabetizó a regiones enteras. Es la cultura putrefacta. Es el Super-yo perverso. Gente que está enferma. Marionetas (bordelines) de la codicia de los otros en la sombra.
Entonces para que haya una psicosis perversa hacen falta dos: el perverso que manipula (que no se ve) y el psicótico enfermo que actúa y se ve. Psicosis enferma al servicio de la perversidad.
Sergio Canadé - enero 2011
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