el mártir Mohamed Bouazizi
El 17 de diciembre de 2010, una mujer policía confiscó el puesto de verduras y frutas al joven Mohamed Bouazizi, y luego le dio una bofetada en la cara.
Bouazizi primero se quejó en una oficina local, vió que era inútil y, a continuación por la desesperación, se prendió fuego.
En el momento en que murió el 4 de enero, las protestas se iniciaron por el tratamiento dado al joven Bouazizi y se desarrolló el movimiento revolucionario rápidamente, ayudado por las imágenes tomadas y enviadas desde teléfonos móviles, y publicadas en YouTube y compartidas en Facebook y Twitter.
El 14 de enero, el presidente Zine el-Abidine Ben Ali huyó del país, poniendo fin a su reinado de 23 años.
En el centro la Visita de la Perversidad imagenes Euronews
El joven de 26 años, que se inmoló en un gesto desesperado ante el Ayuntamiento de su pueblo, tenía un diploma universitario en Informática, pero estaba en paro, como el 14% de la población tunecina y la mitad de los jóvenes de los países árabes, según un estudio del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas y la Liga Árabe.
Su puesto ambulante era la única fuente de ingresos con la que podía ayudar a subsistir a su familia. La rabia, la ira y la frustración de verlo desaparecer ante sus ojos le empujó a un martirio público con un resultado sin precedentes en Túnez.
Pocas veces en la historia el sacrificio de un joven pobre y desconocido ha terminado con un Gobierno y un líder autócrata instalado en el poder durante más de dos décadas.
La historia de Bouazizi, atormentado por la imposibilidad de encontrar un trabajo mientras el precio de los alimentos continúa al alza, no es un hecho aislado. El 40% de la población de los países árabes, es decir, más de 140 millones de personas, está por debajo del índice de la pobreza. Y lo que es peor, el dato no ha mejorado en los últimos 20 años.
En este momento, la situación en Egipto sigue siendo oscura, pero, Hosni Mubarak, parece vulnerable por primera vez en sus tres décadas de gobierno autoritario . Ayer, decenas de miles de personas salieron a las calles, ocuparon la céntrica Plaza Tahrir, y rodearon el edificio del parlamento. Fue allí donde un aficionado a la fotografía tomó la fotografía de arriba, que muchos ya llaman El hombre del tanque.
La foto es interesante no sólo por el significado histórico que invoca, sino también porque corresponde a un levantamiento iniciado a través de Facebook, y porque se trata de un usuario anónimo que la publicó en Imágenes e ilustra cómo los medios de comunicación social han cambiado el mercado de las ideas y el discurso político.
Hoy hubo duros enfrentamientos y se le llama El Viernes de la Ira.
En el resto del mundo árabe, sin embargo, la revolución no será televisada, por el mero hecho de que la libertad de prensa, así como la democracia, siguen siendo difíciles de alcanzar. Pero los déspotas de la región poco a poco van descubriendo que Internet es mucho más difícil de controlar.
.....Y los jazmines llegaron a Líbia... como nos lo muestra la siguiente fotografía, del 20 de enero 2011, tomada en Trípoli, donde vemos a los soldados libios huyendo de un pueblo sin miedo
foto de Ahmad Omar
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