LAS ENVOLTURAS ONÍRICAS
Las envolturas del sueño, según Didier Anzieu, tienen tres funciones : primero como un contenedor de elementos psíquicos que por una razón u otra no pertenecen a las áreas conscientes y encuentran en esta envoltura un espacio psíquico propio, el espacio onírico, si no se escurrirían sin forma como la arena entre las manos, tal como le pasa al tuareg de la fotografía.
Esto conlleva implícito la idea de una barrera de protección para la parte conciente que tiene que ocuparse de otras realidades y en lo que se ha dado en llamar el mundo exterior, sin que algunos impulsos y contenidos psíquicos entren en ese espacio psíquico.La otra función es la de membrana activa. Esto quiere decir que no solo va a estar como frontera diferenciando estos espacios psíquicos, el onírico y el pre-conciente, sino que también va a establecer comunicaciones entre ambos.
La envoltura en Bion se llama pantalla, en este caso la pantalla onírica, que no es como la pantalla del cinematógrafo que recibe la proyección desde una máquina de proyectar cine, sino que la pantalla es el sueño, la envoltura onírica es el sueño que nace y se desarrolla dentro de la misma envoltura. No en otro espacio psíquico diferente. En este sentido no es como la membrana que se llama yo, que puede ocultar o mostrar lo que hay en otro espacio psíquico diferenciado, la mente, el cuerpo, la memoria etc. El espacio onírico no está regido por la musculatura estriada como lo está el espacio del yo. En base a esto opino que el sueño no está envuelto dentro de una membrana psíquica, sino que el sueño es esa "membrana", el sueño se produce para diferenciar espacios, para articular espacios, entre la realidad psíquica, la phantasia (Susan Isaacs) y el mundo de la conciencia están los sueños.Los sueños son un espacio de transformación psíquica y de reparación psíquica.
Todos hemos escuchado o hemos dicho alguna vez aquello de "el sueño reparador". Lo más interesante desde el punto de vista de las envolturas que dice A.Missenard, es que la reparación no es sólo física, que uno está cansado y luego de dormir está recuperado, sino que el sueño va a reparar no solo lo que se llama envoltura del sueño (el solo echo de soñar teje la envoltura) sino que va a restaurar otras zonas, otras roturas, nos dice: "el sueño reteje lo que la vida ha deshecho del yo-piel" y puede impedir derrames de autoestima, por ejemplo, si uno recibe heridas narcisistas.
Lo más llamativo quizás sea que partiendo de la envoltura psíquica común que se establece entre la madre y el bebé, donde pueden existir los "sueños para dos", nos dice que un sueño también puede restaurar los daños producidos en las envolturas de otra persona (con la cual hay, sin duda, vínculos afectivos profundos), estamos aquí en presencia de un funcionamiento psíquico común que abre líneas de desarrollos teóricos y de investigación. Interesantes y "arriesgados"
Zdzisslaw Beksinski
Sergio Canadé - junio 2011
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