(c)Flickr
El edificio está cerrado. El sol entra por las ventanas
y calienta la parte superior de los escritoriosque son tan fuertes como para cargar el peso del destino del hombre.
Estamos afuera hoy, junto a la extensa y ancha ladera.
Muchos llevan ropas oscuras. Uno puede estar al sol y cerrar los ojos
y sentir como es soplado lentamente hacia adelante.
Rara vez vengo hasta el agua. Pero ahora estoy aquí,
entre grandes piedras con espaldas pacíficas.
Piedras que lentamente han caminado hacia atrás desde las olas.
Música Lenta
Tomas Tranströmer
traducción de Roberto Mascaró
.
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