jueves, 14 de abril de 2011

INMORTAL



                                                                                                                                         
A sus 81 años, Milan Kundera conoce un honor reservado a unos pocos. El escritor checo nacionalizado francés ha entrado en la prestigiosa colección de la Biblioteca de la Pléiade de la editorial francesa Gallimard. Considerada como uno de los olimpos de la literatura mundial, la editorial, que este año cumple su centenario, ha reservado a Kundera una distinción aún mayor. El autor de La insoportable levedad del ser entra en este peculiar panteón en vida, sin esperar que el tiempo -habitualmente unas décadas después de su muerte- confirme la importancia de su obra. El escritor ocupa el puesto número 14, siguiendo la estela de autores como André Gide, André Malraux o Eugène Ionesco. El último fue el etnólogo Claude Lévi-Strauss, en 2008.

La lujosa edición, impresa en papel de biblia, con su característica letra tipo garamond a cuerpo 9 y vestida por una tapa cubierta de oro fino, está disponible desde hace unos días. Pero a diferencia del resto de la colección de la Pléiade, este doble volumen, supervisado personalmente por Kundera, no recoge sus obras completas sino su "obra", en singular, tal y como la entiende el escritor. "El trabajo no es más que lo que el autor considera como válido en el momento de hacer balance", escribía ya en 1991.

Desde su creación en 1931 con la publicación de las obras de Charles Baudelaire, la Biblioteca de la Pléiade está reservada a los textos de los más grandes autores. Ya sean paisanos como Proust, Balzac o Molière, como extranjeros, en el caso de Goethe, Shakespeare o Cervantes. No existe un comité de selección, ni criterios claros para entrar en este reservado club. Pero, entre los candidatos a sumarse a esta exclusiva lista en los próximos años se encuentran Sacha Guitry, Romain Gary o Le Clézio, según anticipa el diario Le Figaro.

Ana Teruel - EL PAIS
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1 comentario:

Meme Vergara dijo...

Un verdadero lujo, para todos los que admiramos la escritura de Kundera