miércoles, 21 de abril de 2010

EL NARRADOR

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Los Cuentos de Hadas son un tesoro, son verdaderas obras de arte, elaboradas a través de generaciones y transmitidas oralmente. Luego aparecerán los compiladores (Andersen. Los Grim, Perrault, etc) y gracias a su trabajo podemos disfrutar de estas historias. Bruno Bettelheim escribe el libro Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas y nos da información valiosa sobre los mismos.
Nos habla de la importancia de la narración de los mismos. No recomienda para nada los libros que se comercializan con ilustraciones y que a su vez son versiones abreviadas de los mismos.
Los cuentos de hadas tienen un efecto terapeútico, tal como son transmitidos en su forma original. Es importante que el niño construya sus propias imágenes del cuento, que les dé la forma que le surge, que es la forma que más le conviene, las formas que necesita.
Muchas veces los niños tienen angustias que les resultan muy difíciles de verbalizar, de darles una forma para poder transmitirlas, ahí los cuentos le ofertan formas y elegirá las que más le convengan. Ante el relato salen al encuentro sus temores y ansiedades que de esta manera toman "cuerpo". Es una buena manera de pensar sus conflictos con sus propias imágenes y se asemeja mucho a la gestión simbólica que llevan a cabo los sueños.
Los Cuentos de Hadas cumplen esa función siempre y cuando se respeten las versiones originales, que no tengan dibujos, y que se le cuente oralmente leyéndoselos desde los libros originales o de memoria, si uno se los sabe. Seguro que les ha pasado a ustedes o que lo han escuchado de alguien que dice: "me gustó más la novela que la película", "Si leo la novela primero después no me gusta la película". Pues eso...es lo mismo. Con la diferencia de que para el niño es mucho más importante el tener que crear con sus propias imágenes la historia del cuento..
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Sergio Canadé - Santa Cruz de Tenerife - abril 2010
ilustración: Lorenzo Frolich: El narrador - óleo sobre lienzo

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