viernes, 3 de agosto de 2012

MONROE, PASOLINI, LA RABIA


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                                                                             ©Jack Cardiff


Del mundo antiguo y del mundo futuro
sólo queda la belleza, y tú,
pobre hermana pequeña,
que es la que corre detrás de sus hermanos mayores.
que ríe y llora con ellos, para imitarlos,
tú la más joven, la más pequeña,
que lleva su belleza con humildad
y su alma de chica de gente modesta
nunca sabrá lo que tenía.
porque si no fuera así,
no sabrías lo que es la belleza.
El mundo te la ha enseñado, así,
tu belleza se hace a sí misma.

Del tenebroso mundo antiguo y del tenebroso mundo futuro,
sólo quedará la belleza,
y tú, te la llevarás contigo con una sonrisa obediente.
La obediencia, requiere demasiadas lágrimas calladas;
y la generosidad hacia los otros,
demasiadas miradas alegres que piden un poco de piedad.

Así, te llevarás contigo tu belleza,
desaparecerás como polvo de oro.






Del estúpido mundo antiguo y del feroz mundo futuro
quedará una belleza que no se avergonzaba
de enseñar sus pequeños pechos de hermanita
con el pequeño vientre visiblemente desnudo,
y por eso la belleza estaba allí,
la misma belleza
que tienen las dulces jóvenes de todo el mundo,
las hijas de comerciantes,
vendedores de comercios en Miami o en Londres.

Desapareces como una paloma de oro.

El mundo te lo ha enseñado,
y de este modo, tu belleza
no es más que belleza
Sin embargo, tú continúas siendo una niña,
tonta como la antigüedad, cruel como el futuro,
entre tú y tu belleza poseída por el poder,
se encuentra toda la estupidez y la crueldad del presente.
La llevabas siempre dentro,
como una sonrisa entre las lágrimas
impúdica por pasividad,
indecente por obediencia,

desapareces, como una blanca paloma de oro


                                                                              ©Jack Cardiff


Tu belleza ha sobrevivido al mundo antiguo,
reclamada por el mundo futuro,
poseída por el mundo presente,
se convierte en un mal mortal.

Ahora los hermanos mayores,
finalmente vuelven
y detienen por un momento sus juegos diabólicos,
extraen de ellos mismos un inexorabel distracción
y se preguntan:
"es posible que Marilyn, la pequeña Marilyn,
nos haya indicado el camino?
Cuéntanos ahora un poco más, pequeña, con tu sonrisa;
eres la primera que ha atravesado todas las puertas del mundo
abandonado a su destino de muerte.


                                        ©Douglas Kirkland - 1961



De “La rabia”, de Pier Paolo Pasolini. 



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1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por publicar tan hermoso poema en español.