domingo, 27 de mayo de 2012

TRANSTRÖMER, EL YO, EI HUECO



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Retrato con comentarios


He aquí el retrato de un hombre que conocí
sentado en la mesa, el periódico abierto,
Los ojos se cierran tras las gafas
El traje lavado con brillo de pinar.

Es un rostro pálido y a medio terminar.
Pero él siempre ha inspirado confianza. Por esto
la gente evitaba acercárcele
Y quizá así, toparse con la desgracia

Su padre ganaba dinero a raudales.
Pero en la casa nadie andaba seguro.
La sensación de que extraños pensamientos
se metían en la casa por las noches.

El periódico, gran mariposa sucia,
la silla y la mesa y el rostro, descansan.
La vida se detuvo en los grandes cristales.
¡Dejémoslo un momento suspendido!



                                                                    ©Francesco Sambo


Eso que soy yo en él descansa,
Existe.Él no lo siente
y por eso existe y está vivo,

¿Qué soy yo? A veces, hace mucho tiempo
por unos segundos me acerqué
a que es YO, qué es YO, qué es YO

Pero precisamente cuando vi a YO,
YO desaparecí, y quedó un hueco
por el que yo caí como cayera Alicia.


Tomás Tranströmer
1966, de TAÑIDOS Y HUELLAS


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