sábado, 23 de octubre de 2010

UNA FOTOGRAFIA (7)





Esta es la fotografía que se cree que es un retrato del pintor holandés Vincent van Gogh en edad adulta, descubierta por el artista Tom Stanford, en la tienda de un anticuario de Massachusetts a principios de la década de 1990.

La fotografía tipo "cabinet-carts", que ha sido datada en 1886, es un busto de hombre maduro con barba y bigote que viste chaqueta abrochada con un solo botón sobre el pecho, camisa blanca y un pequeño lazo como corbata. Su postura de reposo, no es absolutamente frontal sino algo oblicua, y su cabeza está colocada "de tres cuartos" hacia la derecha. Sus ojos que no miran a la cámara son claros, bien dibujados, poco hundidos y pegados a la arcada orbital. Las cejas no se distinguen en su totalidad por la incidencia de la luz, aunque también pudiera deberse a un color rubio muy claro. La nariz es alargada y aguileña. Los pómulos son anchos y el maxilar inferior, oculto bajo la barba, aparenta ser normal. La cara presenta un surco naso labial muy marcado y cierto abultamiento debajo de los pómulos. La oreja visible es pequeña y carnosa, caída, atrasada y algo separada de la cabeza.

La capa capilar, cuidada y recortada, está peinada hacia atrás dejando ver grandes entradas laterales que forman un ángulo central sobre la frente amplia y despejada.

La nitidez de la imagen permite apreciar la calidad del cabello, que parece fuerte, rebelde y mal recortado en el bigote y la barba. Por la monocromía de la foto, que presenta un tono sepia rojizo, no se puede determinar con seguridad cual es su color. No podría asegurarse que se trata de un sujeto de pelo castaño, rubio o pelirrojo, y sí que presenta una incipiente e irregular canosidad.

En el retrato, que en cualquier caso nos parece el de un hombre normal de estatus social medio y porte sencillo, destacan la transparencia de los ojos, reforzada por la fuerte iluminación cenital un poco lateral, y la intensidad de su mirada perdida.




El 21 de Febrero de 2004, Associated Press lanzó a los medios de comunicación la sorprendente noticia de que había sido encontrada una fotografía de Vincent van Gogh adulto.

Según se decía en el comunicado, fue el artista Tom Stanford quien la encontró a principios de la década de los 90, removiendo un álbum de fotografías "cabinet card", especialmente de retratos de clérigos del siglo XIX, en la tienda de un distribuidor de antigüedades de Massachusetts. Al advertir el enorme parecido del retratado con los autorretratos del pintor holandés, compró la fotografía por un dólar.

Stanford presentó el retrato a Joseph Buberger para que como experto en Historia de la Fotografía emitiera un juicio sobre su autenticidad. Buberger analizó la imagen con la colaboración de Allen Phillips, encargado del Departamento de Imagen en el Wadsworth Atheneum Museum of Art en Hartford, Connecticut, mediante un sistema digital de superposición de las imágenes desarrollado por este que clasifica y alinea las características comparadas hasta en detalles tan minuciosos como los pelos más pequeños de la barba.

Tras este primer estudio, Joseph Buberger la envió al Dr. Albert B. Harper, director del Henry Lee Institute of Forensic Science de la Universidad de New Haven, en West Haven, Connecticut, para un nuevo análisis con técnicas forenses más específicas que Harper ya había utilizado para identificar un daguerreotipo de 1846 de Ulises S. Grant, así como otras caras famosas que aparecían en fotografías antiguas.

Todos han llegado a la conclusión de que existe una semejanza llamativa entre el personaje de la fotografía con los más de 40 autorretratos del pintor, y que el retrato es realmente una fotografía original Van Gogh.



Buberger también concluye que la persona representada en las dos fotografías creídas como el artista con 13 y 19 años de edad, son realmente de su hermano Théo, dado que "la estructura de la cara, nariz y ojos, no se ajustan en nada" a los autorretratos. Otras afirmaciones son algo más difíciles de asimilar, sobre todo cuando dijo que creía enteramente posible que Van Gogh ejecutó los autorretratos basándose en esta imagen, dado que, el período en el que la mayoría de los autorretratos fueron realizados coincide con la fecha en la que se tomó la fotografía, hacia 1886.



Los resultados de estos análisis, la fotografía original, las reproducciones de los autorretratos, pinturas y dibujos usados como base comparativa y algunos montajes digitalizados por el artista gráfico Larry Ruddy, fueron la base de una exposición celebrada en la Seton Gallery de la University de New Haven entre el 3 de Febrero y el 4 de Marzo de 2004, bajo el título: Descubriendo a Van Gogh: un estudio de identificación forense ("Discovering van Gogh: A Forensic Study in Identification"), que, aparte de ilustrar muchas de las técnicas forenses empleadas en el estudio del caso, tenía como objeto demostrar la autenticidad del documento.

El museo Van Gogh de Amsterdam ha descartado que la fotografía sea un retrato de Vincent van Gogh y rechazado todas las conclusiones expuestas.

Angel González García - Resumen de artículo en red


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