domingo, 31 de octubre de 2010

¿QUIÉN ES EVA JOLY? UNO



Nació en un entorno modesto y le sorprendió descubrir que:

 “aquellos que están en el poder, no son necesariamente más inteligentes, interesantes o fuertes, sino que simplemente tienen poder".

 Esta mujer que fue una importante magistrada francesa, nació en 1943 en el seno de una familia humilde de Oslo bajo el nombre de Gro Eva Farseth. A principios de la década de los sesenta se trasladó a Francia donde, mientras trabajaba como empleada doméstica, financió sus estudios de derecho. ("No es más que una sirvienta que se la da de burguesa", dijo un abogado de un importante estudio parisino para descalificarla). En 1967, se casó con un joven médico francés, Pascal Joly y, en 1980, pasó con notas sobresalientes los exámenes para entrar al sistema judicial francés. Una año después fue nombrada jueza suplente en la periferia de París, y con posteridad ascendida a jueza de instrucción del fuero financiero comercial. En 1990 pasó a formar parte de la Alta Corte de París como jueza investigadora.
Ahí comenzaría su particular cruzada contra la corrupción, que en Francia llegó a poner contra las cuerdas al Banco Credit Lyonnais, a la principal compañía de petróleo ELF-Aquitaine y a algunos políticos franceses.



.."Es un sistema, no un accidente", responde enérgica Eva Joly, una mujer menuda de apariencia frágil pero que detrás de sus gruesos lentes esconde una mirada dura. Esa mujer que, pese a las amenazas recibidas y a la campaña de difamación montada en su contra, hizo temblar a Francia cuando en 1996 envió a prisión al ex director general de la poderosa petrolera francesa Elf.
Desde entonces, su popularidad no dejó de crecer y su nombre se convirtió en símbolo de la lucha contra la corrupción. La instrucción de esta causa le exigió más de seis años de pacientes y dificultosas investigaciones. El proceso consiguiente, que concluyó en julio del 2003, significó la condena a prisión de varios políticos y empresarios del más alto nivel.
"El expediente Elf es el primero que se acerca a la República oculta", declaró la jueza en aquel momento.



En estas fotografías vemos una situación impresionante: Eva Joly realiza un allanamiento y la detención del ministro socialista de Asuntos Exteriores del gobierno de Mitterrand, Roland Dumas, el 27 enero 1998 .
Hay miles de millones de euros en juego.
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- ¿Cómo eran las presiones que recibió? ¿Tenían un toque del elegante estilo francés?

- "Hubo distintas etapas. Primero sí: podría decirse que las advertencias que me hicieron en reuniones amistosas eran bastante elegantes. Después hubo cosas menos elegantes: gente que se quedaba en la calle, frente a mi casa, coches que me seguían con una misma patente, el robo en mi despacho y en la casa de mi hijo. Recibí advertencias también del presidente de la Cámara de Apelaciones. La presión fue permanente y todo el proceso, muy cansador. Pero no por los trámites del expediente, sino por las quejas por supuesta violación del secreto de sumario o de domicilio cuando ordenaba un allanamiento y por las declaraciones negativas y muy mentirosas en la prensa. Todo esto implicó que durante tres años tuviera que vivir con guardaespaldas en mi casa y salir con chaleco antibalas".

¿Cómo pudo soportar esas presiones?

- "La idea de abandonar por las presiones algo que usted empezó no está bien. Además, hay personas que confiaron en usted y que en el expediente dijeron cosas difíciles y peligrosas. Ellas corrieron ese riesgo porque pensaron que yo haría algo con esa información. Y abandonar hubiese sido traicionarlas. No hubiera podido volver a mirar a los ojos a los empleados y policías".

En 2002 fue nombrada Europea del Año por Reader’s Digest. Su vida ha sido llevada a la gran pantalla a través del film “L'Ivresse du pouvoir” ( Borrachera de poder) de Claude Chabrol con Isabelle Huppert en el rol.

Joly volcó su experiencia en el libro "Impunidad, la corrupción en las entrañas del poder" (Fondo de Cultura Económica). Es un texto que debería usarse en escuelas y universidades, escribió el juez español Baltasar Garzón en el epílogo.



sábado, 30 de octubre de 2010

CENTAURO - SEIS

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..                                                                 ilustración de Horacio Cardo
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No son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos, los insistentes, los tolerables, aquellos que forman parte de nuestra rutina y nos minan meticulosamente como el tiempo.

Podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho, pero deberíamos estarlo mucho más de lo que no hemos hecho. Ese orgullo está por inventar.

Lo esencial surge con frecuencia al final de las conversaciones. Las grandes verdades se dicen en los vestíbulos.

Si no poseo el gusto del misterio es porque todo me parece inexplicable, o mejor dicho, porque lo inexplicable es mi único sustento y estoy harto de él.

Mi misión es matar el tiempo, y la del tiempo es matarme en su turno a mí. Qué cómodo se encuentra uno entre asesinos.

No vale la pena molestarse en matarse porque uno siempre se mata demasiado tarde.



                                                                                                                                      Sophie Bassouls - 1977


No reducirse a una obra; sólo hay que decir algo que pueda susurrarse al oído de un borracho o de un moribundo.

Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso para negar.

 La lucidez es el único vicio que hace al hombre libre: libre en un desierto

Ser objetivo es tratar al prójimo como se trata a un objeto, a un muerto, es comportarse con él como un sepulturero

El futuro sólo se vuelve temible en cuanto uno no está seguro de poder matarse en el momento deseado.

Sé que mi nacimiento es una casualidad, un accidente risible, y, no obstante, apenas me descuido me comporto como si se tratara de un acontecimiento capital, indispensable para la marcha y el equilibrio del mundo.

Se puede soportar cualquier verdad, por muy destructiva que sea, a condición de que sea total, que lleve en sí tanta vitalidad como la esperanza a la que ha sustituido.


Emil Michel Cioran
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jueves, 28 de octubre de 2010

DIFÍCIL DE SUPLIR





"La muerte de Néstor Kirchner supone una pérdida muy importante para Argentina y América Latina, por cuanto su figura política como estadista suponía estabilidad y seguridad en la acción de gobierno, e impulso de la lucha por los derechos humanos en todo el continente", ha manifestado Baltasar Garzón.

Para Garzón, Kirchner fue el presidente que "con una decisión preclara, apostó por la justicia y contra la impunidad de los crímenes contra la humanidad de la dictadura".

"Su apoyo a las víctimas ha resultado clave y su lugar será muy difícil de suplir, como amigo, como estadista y como defensor de los derechos humanos", concluye el magistrado

EL PAIS - 28 de setiembre de 2010
imagen: El ex presidente argentino Néstor Kirchner es abrazado por un partidario durante un mitin de su campaña a diputado por el Partido Justicialista de Avellaneda, al sur de Buenos Aires, Argentina, 22 de junio de 2009. foto de Cézaro De Luca.



martes, 26 de octubre de 2010

ANTI-PSIQUIATRIA









"Comprender la esquizofrenia es comprender la desesperación"

"Vivimos en un momento de la historia donde el cambio es tan acelerado que empezamos a ver el presente sólo cuando ya está desapareciendo".

"Las personas creativas que no pueden dejar de explorar otros territorios mentales se encuentran en mayor riesgo, es como alguien que sube una montaña, tiene más riesgo que alguien que simplemente camina a lo largo de un carril en la aldea".

"La esquizofrenia no es algo contra lo que se haya de luchar, sino que es algo que se ha de experimentar voluntariamente. (Laing ha dicho que no puedes estar cuerdo a menos que hayas estado loco o no-cuerdo)".

"Concédete a ti mismo el derecho a estar loco".

Ronald David Laing
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lunes, 25 de octubre de 2010

BASQUIAT




Jean-Michel Basquiat fotografiado en su taller de Great Jones Street de New York - 1985 - delante de un cuadro sin título realizado con la técnica de acrílico y pastel graso sobre madera ( detalle) Colección particular - foto de Lizzie Himmel

Museo de Arte Moderno de París
exposición:  Jean-Michel Basquiat (1960-1988)
Hasta el 30 de enero 2011
11, Av. del Président Wilson
75116 París - TE: 01-53-67-40-00   abierto de martes a domingo desde las 10.00Hs hasta las 18.00Hs



Jean-Michel Basquiat, "El Niño Radiante", muere de sobredosis de heroína a los 28 años. Hoy en día sus cuadros se venden por más de un millón de dólares.

domingo, 24 de octubre de 2010

MORFINA





"La morfina pega primero en la parte de atrás de las piernas, luego en la nuca, y después se extiende una gran relajación que despega los músculos de los huesos y parece que uno flota sin límites, como si estuviera tendido sobre agua salada caliente. Cuando esta relajación se extendió por mis tejidos, experimenté un fuerte sentimiento de miedo. Tenía la sensación de que una imagen horrible estaba allí, más allá de mi campo de visión, moviéndose en cuanto volvía la cabeza de modo que nunca podía verla. Sentí náuseas; me tumbé y cerré los ojos. Pasaron una serie de imágenes, como si estuviera viendo una película: un enorme bar con luces de neón que se hacía más y más grande hasta que calles y tráfico quedaron incluidos en él; una camarera traía una calavera en una bandeja; estrellas en el cielo claro. El impacto físico del miedo a la muerte; el corte de la respiración; la detención de la sangre."

William Burroughs   Yonki


    Roger Shimomura retrato de William Burroughs - 1991

      

sábado, 23 de octubre de 2010

UNA FOTOGRAFIA (7)





Esta es la fotografía que se cree que es un retrato del pintor holandés Vincent van Gogh en edad adulta, descubierta por el artista Tom Stanford, en la tienda de un anticuario de Massachusetts a principios de la década de 1990.

La fotografía tipo "cabinet-carts", que ha sido datada en 1886, es un busto de hombre maduro con barba y bigote que viste chaqueta abrochada con un solo botón sobre el pecho, camisa blanca y un pequeño lazo como corbata. Su postura de reposo, no es absolutamente frontal sino algo oblicua, y su cabeza está colocada "de tres cuartos" hacia la derecha. Sus ojos que no miran a la cámara son claros, bien dibujados, poco hundidos y pegados a la arcada orbital. Las cejas no se distinguen en su totalidad por la incidencia de la luz, aunque también pudiera deberse a un color rubio muy claro. La nariz es alargada y aguileña. Los pómulos son anchos y el maxilar inferior, oculto bajo la barba, aparenta ser normal. La cara presenta un surco naso labial muy marcado y cierto abultamiento debajo de los pómulos. La oreja visible es pequeña y carnosa, caída, atrasada y algo separada de la cabeza.

La capa capilar, cuidada y recortada, está peinada hacia atrás dejando ver grandes entradas laterales que forman un ángulo central sobre la frente amplia y despejada.

La nitidez de la imagen permite apreciar la calidad del cabello, que parece fuerte, rebelde y mal recortado en el bigote y la barba. Por la monocromía de la foto, que presenta un tono sepia rojizo, no se puede determinar con seguridad cual es su color. No podría asegurarse que se trata de un sujeto de pelo castaño, rubio o pelirrojo, y sí que presenta una incipiente e irregular canosidad.

En el retrato, que en cualquier caso nos parece el de un hombre normal de estatus social medio y porte sencillo, destacan la transparencia de los ojos, reforzada por la fuerte iluminación cenital un poco lateral, y la intensidad de su mirada perdida.




El 21 de Febrero de 2004, Associated Press lanzó a los medios de comunicación la sorprendente noticia de que había sido encontrada una fotografía de Vincent van Gogh adulto.

Según se decía en el comunicado, fue el artista Tom Stanford quien la encontró a principios de la década de los 90, removiendo un álbum de fotografías "cabinet card", especialmente de retratos de clérigos del siglo XIX, en la tienda de un distribuidor de antigüedades de Massachusetts. Al advertir el enorme parecido del retratado con los autorretratos del pintor holandés, compró la fotografía por un dólar.

Stanford presentó el retrato a Joseph Buberger para que como experto en Historia de la Fotografía emitiera un juicio sobre su autenticidad. Buberger analizó la imagen con la colaboración de Allen Phillips, encargado del Departamento de Imagen en el Wadsworth Atheneum Museum of Art en Hartford, Connecticut, mediante un sistema digital de superposición de las imágenes desarrollado por este que clasifica y alinea las características comparadas hasta en detalles tan minuciosos como los pelos más pequeños de la barba.

Tras este primer estudio, Joseph Buberger la envió al Dr. Albert B. Harper, director del Henry Lee Institute of Forensic Science de la Universidad de New Haven, en West Haven, Connecticut, para un nuevo análisis con técnicas forenses más específicas que Harper ya había utilizado para identificar un daguerreotipo de 1846 de Ulises S. Grant, así como otras caras famosas que aparecían en fotografías antiguas.

Todos han llegado a la conclusión de que existe una semejanza llamativa entre el personaje de la fotografía con los más de 40 autorretratos del pintor, y que el retrato es realmente una fotografía original Van Gogh.



Buberger también concluye que la persona representada en las dos fotografías creídas como el artista con 13 y 19 años de edad, son realmente de su hermano Théo, dado que "la estructura de la cara, nariz y ojos, no se ajustan en nada" a los autorretratos. Otras afirmaciones son algo más difíciles de asimilar, sobre todo cuando dijo que creía enteramente posible que Van Gogh ejecutó los autorretratos basándose en esta imagen, dado que, el período en el que la mayoría de los autorretratos fueron realizados coincide con la fecha en la que se tomó la fotografía, hacia 1886.



Los resultados de estos análisis, la fotografía original, las reproducciones de los autorretratos, pinturas y dibujos usados como base comparativa y algunos montajes digitalizados por el artista gráfico Larry Ruddy, fueron la base de una exposición celebrada en la Seton Gallery de la University de New Haven entre el 3 de Febrero y el 4 de Marzo de 2004, bajo el título: Descubriendo a Van Gogh: un estudio de identificación forense ("Discovering van Gogh: A Forensic Study in Identification"), que, aparte de ilustrar muchas de las técnicas forenses empleadas en el estudio del caso, tenía como objeto demostrar la autenticidad del documento.

El museo Van Gogh de Amsterdam ha descartado que la fotografía sea un retrato de Vincent van Gogh y rechazado todas las conclusiones expuestas.

Angel González García - Resumen de artículo en red


viernes, 22 de octubre de 2010

TUMULTO INTERNO











"El hombre tiene en su pobre corazón, lugares que no existen todavía y donde entra el dolor a fin de que ellos sean"   Léon Bloy

"El dolor psíquico es un sentimiento oscuro, difícil de definir ... Su naturaleza incierta nos enfrenta al desafío de querer asir un afecto que escapa al pensamiento"-  J D Nasio

"El dolor es un afecto, la última barrera ante la locura y la muerte. Tenemos las fuerzas suficientes para combatirlo y seguir viviendo"   J D Nasio

"El dolor es el afecto provocado por la autopercepción de un tumulto pulsional interno incontrolable".   J D Nasio

.imagen óleo de Wieslaw Walkuski - 1983 -detalle

PRISIONEROS DEL FUTURO (26)

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....."Todos nosotros sabemos que somos seres humanos; algo absolutamente cierto es que, por lo tanto, todos cometemos errores. Si no lo hiciéramos, sería muy difícil dar cuenta del caótico zafarrancho en el que hoy se encuentra el mundo. Es producto de los seres humanos que están cometiendo errores todo el tiempo. Si esta persona en particular no puede tener una relación con las personas que cometen errores tendrá que abandonar toda posibilidad de tener algo que ver con los seres humanos. Pero si lo que quiere es mezclarse con los seres humanos entonces tendrá que aprender cómo asociarse con las personas que cometen errores y que siempre tienen algún problema."....

....."No pienso que lleguemos a creer que, a medida que vamos creciendo, nos volvemos más sagaces, sólo esperamos que así sea. Sólo podemos esperar que la comunidad en pleno se haga más sagaz"....

Wilfred R. Bion - Seminarios Clínicos -Brasilia 1975 - Lugar Editorial
imagen W.Bion cuando bebé - foto tomada del libro Escritos Autobiográficos Edit. Promolibro Valencia

jueves, 21 de octubre de 2010

ESTANTERÍA









"Leo libros usados porque las páginas muy hojeadas y manoseadas pesan más en los ojos, cada ejemplar de un libro puede pertenecer a muchas vidas y los libros no tendrían que quedar vigilados en los lugares públicos, sino trasladarse con los caminantes que los llevan consigo por un tiempo y que como ellos tendrían que morir extenuados por achaques, infectados, ahogados tras lanzarse desde un puente con los suicidas, metidos en una estufa en pleno invierno, destripados por los niños para hacer barquitos, tendrían que morir de cualquier forma menos de aburrimiento y propiedad privada, condenados a una estantería de por vida.

Erri De Luca :  Tres Caballos
imagen decoracion realizada por David Dalla Venezia

martes, 19 de octubre de 2010

CELEBRANDO




   El juez Baltasar Garzón, también participó en el  homenaje a Saramago (y para quien Pilar del Río pidió el Nobel de la Paz antes de un largo homenaje de aplausos).
  Durante el acto, en el que se presentaba el libro:  José Saramago en sus palabras, de Fernando Gómez Aguilera (editorial Alfaguara), Garzón expresó que el acto era necesario para "hacer presente la figura del escritor"... "Porque él fue una enseñanza para aquellos que consideran que lo que ocurre a su alrededor no es problema suyo... Una lucha contra la indiferencia", sostuvo el antiguo magistrado de la Audiencia Nacional. - Ayer lunes 18 de octubre 2010 - fotografía de Bernardo Pérez (ampliar)

lunes, 18 de octubre de 2010

UNO MENOS

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El Supremo expulsa definitivamente a Falange del proceso contra Garzón.
EL PAIS - lunes 18 de octubre de 2010

domingo, 17 de octubre de 2010

PESADA BOLSA DE ARENA





..."Ahora que soy vieja, tengo toda la serenidad para vivir. Voy a hablar, depositar las palabras y el tiempo. Me siento un poco pesada. No es por los años que pesan más, sino por todo lo que no ha sido dicho, lo que he callado y disimulado. No sabía que una memoria llena de silencios y miradas podía convertirse en una bolsa de arena que vuelve la marcha difícil."

Tahar Ben Jelloum  - de  La noche sagrada
fotografiado por Elienne George - julio 1992 - Tánger - Marruecos

viernes, 15 de octubre de 2010

CULTURA PASMOSA




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Claire Parnet:  Tú dices no ser culto, es decir, tú dices que sólo lees, que sólo ves películas o sólo consideras las cosas, para un saber preciso, y que necesitas para un trabajo concreto, que es el que estás haciendo en un momento dado. Pero al mismo tiempo, eres una persona que va todos los sábados a una exposición, o a ver una película de ámbito cultural selecto, y uno tiene la impresión de que hay una práctica, una especie de esfuerzo encaminado a la cultura, que sistematizas y tienes una práctica cultural, o sea, que sales, haces un esfuerzo, tiendes a cultivarte y sin embargo, repito, dices que no eres nada culto, asi que ¿Cómo explicas esa pequeña paradoja? ¿No eres culto?

Gilles DeleuzeNo, lo que quiero decir cuando digo, en efecto, cuando te digo que no me considero en absoluto como un intelectual, que no me considero alguien cultivado, es por una razón muy sencilla que es que cuando veo a alguien cultivado me quedo pasmado.
Alguien culto no deja de llamar la atención, se trata de un saber pasmoso acerca de todo. Alguien culto, - uno lo ve mucho en intelectuales - lo sabe todo, no sé, están al corriente de todo, se saben la historia de la Italia del Renacimiento, se saben la geografía del polo norte, se saben...bueno, se podría hacer toda una lista.
Lo saben todo, pueden hablar de todo, es abominable.
Así que cuando digo que no soy cultivado ni intelectual quiero decir algo muy sencillo: no tengo ningún saber de reserva, ninguno, así no tendré ningún problema.
Cuando me muera no habrá que buscar cosas mías sin publicar. ¡Nada! Porque no tengo ninguna reserva, no tengo nada, ningún depósito, ningún saber provisional. Y todo lo que aprendo lo aprendo para una tarea determinada, de modo que una vez terminada la tarea lo olvido, hasta el punto de que diez años después, me veo obligado, y  eso me produce una gran alegría cuando me veo obligado a ponerme a trabajar de nuevo sobre un tema anexo. Tengo que empezar de cero. Con la excepción de unos pocos casos, porque a Spinoza lo llevo en el corazón, no se me olvida, es mi corazón no mi cabeza. Ahora salvo este caso, no siento admiración por ello, por esa cultura pasmosa.

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Claire Parnet: ¿Se trata de erudicción sobre todos los temas?

Gilles DeleuzeNo, no se trata de erudicción, saben de lo que hablan.
Para empezar han viajado, en la historia, en la geografía, saben y pueden hablar de todo. En la tele he podido escuchar nombres, es algo pasmoso, cuánta admiración siento, puedo decirlo incluso, por gente como Eco.
Umberto Eco es algo prodigioso, cualquier cosa que se le pregunta y ¡Ya está! es como si se pulsara un aparato. Y además lo sabe, no es que...No puedo decir que sea algo que me apetezca, me deja pasmado, pero no lo deseo en absoluto.
En cierto modo pienso que la cultura consiste en buena medida en hablar, no puedo evitarlo sobre todo ahora que ya no doy cursos, que me he jubbilado, y pienso cada vez más que hablar es algo sucio, mientras que la escritura es limpia. Escribir es limpio y hablar es sucio. Y es así porque es un coqueteo.
Nunca he soportado los debates. Asistí a debates cuando era muy joven, no los soportaba. Y tampoco viajo, ¿Por qué no? Porque los intelectuales, - yo no tendría inconveniente en viajar, si...bueno, no, mi salud me lo prohíbe -
Los viajes de los intelectuales son bufonadas. No viajan. Se desplazan para hablar, y luego, incluso durante el almuerzo, hablan con los intelectuales del lugar, o sea que no paran de hablar.
Yo no soporto hablar, hablar y hablar, no lo soporto. A mi modo de ver la cultura está al fin y al cabo, ligada a la palabra, y en este sentido yo odio la cultura. No puedo soportarla.



Claire Parnet: -Pero sobre eso volveremos, sobre la separación sobre una escritura limpia y la palabra sucia, porque a pesar de todo has sido un gran profesor y la solución...

Gilles Deleuze: - Es diferente, eso es diferente

Claire Parnet: - Pero volveremos sobre eso, porque hay una letra P que está ligada a tu trabajo de profesor y con ello tenemos la oportunidad de hablar de la seducción. Quería volver a algo que has eludido un poco, y es ese esfuerzo, esa disciplina que tú te impones, aunque en realidad no lo necesites, de ver ...no sé...digamos que en los últimos quince días; de ver la exposición de Sigmar Polke, en el museo de arte moderno. Vas, sin embargo, con bastante frecuencia, por no decir cada semana, a ver una gran película o a una exposición de pintura. No eres un erudito, no estás cultivado, no sientes ninguna admiración por la gente cultivada, como acabas de decir. ¿A qué corresponde esa práctica, ese esfuerzo? ¿Se trata de un placer?

Gilles Deleuze: - pienso que no. - bueno, sí, claro, se trata de un placer, en fin, no siempre es un placer. Pero entonces pienso en la cosa de estar al acecho.
En cierto modo yo no creo en la cultura, pero sí que creo en los encuentros y los encuentros no se hacen con  gente, la gente cree en los encuentros, se hacen con gente y eso es terrible. Esto forma parte de la cultura, los intelectuales se encuentran entre ellos, esa marranada en los debates, toda esa infamia.
Pero los encuentros no se hacen con la gente, se hacen con obras. Yo me encuentro con un cuadro, me encuentro con un aire musical, me encuentro con una música.
Sí, comprendo lo que quiere decir un encuentro, cuando la gente quiere añadir además un encuentro consigo misma, con la gente, la cosa ya no funciona en absoluto. Eso no es un encuentro, esa es la razón de que los encuentros resulten tan decepcionantes. Los encuentros con la gente siempre son catastróficos.
Yo, como dices, cuando voy el sábado o el domingo al cine, no estoy seguro de tener un encuentro, pero salgo un poco, estoy al acecho, ¿ No hay nada que encontrar - un cuadro, una película? Entonces es formidable.

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fragmento del abecedario de Gilles Deleuze - 1988

El abecedario de Gilles Deleuze" fue producido y realizado por Pierre André Boutang para la televisión francesa en 1988, pero su primera emisión tuvo lugar en el canal Arte en 1996. Compuesto por 8 horas de entrevistas realizadas al filosofo francés Gilles Deleuze, “El abecedario” es la única cinta consagrada a este pensador que siempre se rehusó a aparecer en televisión. En esta única ocasión, aceptó ser entrevistado por un equipo de televisión con la condición de que la filmación adquiriera la forma de una conversación entre él y su antigua alumna y amiga Claire Parnet y que fuera emitida después de su muerte. Como el nombre de la película lo indica, a Deleuze se le interroga sobre 26 temas, cada uno de los cuales comienza por una de las letras del alfabeto. El filósofo aborda algunos de sus conceptos e ideas, pero también algunos asuntos más personales relacionados con su trabajo filosófico (por ejemplo, el tema de la letra “b” es “bebida” [boisson]; el de la “e”, infancia [enfance] y el de la “m”, “enfermedad” [maladie]).



encuentro decepcionante:  cuando Deleuze habla de encuentro se refiere a congresos, jornadas, por ejemplo encuentros de verano sobre Kant u otro filósofo. Se refiere a la filosofía. No tiene nada que ver con la palabra encuentro tal como la usa y la acuña J.L.Moreno para el psicodrama.

esfuerzo y disciplina para ir al cine dice Claire: Deleuze ya está muy enfermo (tuberculosis desde 1968 y consecuencias pulmonares graves) y le cuesta el esfuerzo físico, caminar por ejemplo. Claire lo que señala es que si le cuesta tanto porque asiste a eventos culturales como la exposición de Sigmar Polke, si dijo que no le interesa.

Imágenes: la primera es un mural de Thierry Ehrmann en el museo La Morada del Kaos (Lyon). Están Guy Debord en rojo y Deleuze en azul

luego siguen fotogramas de la entrevista.......

El resto son obras de Sigmar Polke (en homenaje al esfuerzo de Deleuze).

jueves, 14 de octubre de 2010

DUKE OF AMARCORD




Fallo del X Premio Reino de Redonda (2010)

Con fecha de 20 de abril de 2010, el escritor Javier Marías, en nombre del Reino de Redonda, dio a conocer el fallo del X Premio Reino de Redonda, instituido en 2001 para distinguir anualmente la obra de un escritor o cineasta extranjero –y de lenguas no españolas- en su conjunto. Si bien este año, con motivo del décimo aniversario, las candidaturas se abrieron, excepcionalmente, a autores y cineastas españoles y latinoamericanos.
Este año de 2010, han participado en las votaciones los siguientes miembros del prestigioso jurado:

Pedro Almodóvar, António Lobo Antunes, John Ashbery, Antony Beevor, Michel Braudeau, A S Byatt, J M Coetzee, Agustín Díaz Yanes, Roger Dobson, Sir John Elliot, Marc Fumaroli, Pere Gimferrer, Claudio Magris, Eduardo Mendoza, Ian Michael, Alice Munro, Orham Pamuck, Arturo Pérez-Reverte, Francisco Rico, Ian Robertson, Fernando Savater, Mario Vargas Llosa, Luis Antonio de Villena y Juan Villoro.

Una vez realizado el recuento de las candidaturas y votaciones, el ganador de la presente edición ha sido el novelista y ensayista checo-francés Milán Kundera, nacido en 1929 en Brno (Checoslovaquia) y nacionalizado francés en 1981. La mayoría de sus obras han sido traducidas puntualmente al español, y entre ellas cabe destacar sus novelas La insoportable levedad del ser, La broma, La inmortalidad, La despedida, La lentitud y La identidad, así como los ensayos El arte de la novela, Los testamentos traicionados, El telón y el más reciente, Un encuentro, de 2009, obras todas ellas publicadas por Tusquets Editores.

Milan Kundera ha recibido numerosos premios internacionales, entre ellos el Prix Médicis Étranger, el Mondello, el Nelly Sachs, el Commonwealth, el Europa y el Jerusalén.

El Reino de Redonda, al concederle su Premio, desea destacar que lo merece “por la gran calidad de su obra de ficción, que refleja las ambigüedades y contradicciones de los individuos de nuestro tiempo, tanto bajo regímenes dictatoriales como democráticos, y por la perspicacia y profundidad de sus ensayos literarios, en los que ha rastreado y reivindicado algunas de las tradiciones novelísticas más importantes y sin embargo menos visibles”.

Milan Kundera ha declarado sentirse “agradecido, honrado y divertido” por la concesión de este Premio, y ha decidido elegir el título de “Duke of Amarcord, que también existe bajo el nombre Milan Kundera”, según sus palabras, “como salutación a Fellini”. El Premio está dotado con tres mil euros (3.000 €), aportados por la editorial Reino de Redonda, S. L., y con el título de “Duque o Duquesa redondinos” para el ganador.

Milan Kundera pasa a ser, así, “Duke of Amarcord” de este Reino literario y formará parte del jurado del Premio, si ese es su deseo, y si el Premio sigue convocándose, ya que, tras diez años de existencia, es posible que haya llegado el momento de ponerle fin. La decisión dependerá, el año próximo, de los miembros del incomparable jurado y de quien esto firma

Javier Marías - Madrid, a 20 de abril de 2010
en la fotografía Milan Kundera - C. Hélie / Gallimard - 2010

miércoles, 13 de octubre de 2010

CENTAURO - CINCO





".El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores.

No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma?

Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro."

Milan Kundera - La insoportable levedad del ser -
Las fotografías donde Milan se cubre el rostro con las manos son de Sophie Bassouls tomadas durante un programa de la serie Apostrophes de la TV francesa - 1984

martes, 12 de octubre de 2010

PAREJAS




"Desde el momento que se trata de la historia de una pareja y luego de la de dos, de dos parejas que sólo forman una, puede ser la historia de una multitud de parejas".


Abbas Kiarostami - Director de cine iraní a raiz de su última película:  Copia Certificada  - Cahiers du Cinema - octubre de 2010
imagen: Ava Gardner y Richard Burton fotografiados por Pete Turner - digitalizado

lunes, 11 de octubre de 2010

CREERLO





"No se trata de que sea necesario conseguir algo, sino de que es necesario salirse de donde se está…
Puedo convertirme en lo que quieran que sea. Y creerlo”.

"Creo que siempre o casi siempre en la infancia la madre representa a la locura. Nuestras madres siempre permanecen como las personas más locas y extrañas que jamás hemos conocido"

"Podría engañarme, creer que soy hermosa como las mujeres hermosas, como las mujeres miradas, porque realmente me miran mucho. Pero sé que no es cuestión de belleza sino de otra cosa, por ejemplo, sí, de otra cosa, por ejemplo, de carácter.
Parezco lo que quiero parecer, incluso hermosa si es eso lo que quiero que sea, hermosa, o bonita. [...] Creer, además, que soy encantadora. En cuanto lo creo, se convierte en realidad para quienes me ven y desean que sea de una manera acorde con sus gustos, también lo sé. Así puedo ser encantadora, a conciencia, incluso si estoy atormentada por la estocada a muerte de mi hermano. Para la muerte, una sola cómplice: mi madre."

Marguerite Duras - fragmentos

imagen superior a partir de una fotografía de Sophie Bassols efectuada durante la entrevista del programa Apostrophes de la TV francesa. Las de abajo Marguerite cuando joven. (agrandar)

domingo, 10 de octubre de 2010

ESTE AMOR

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   Un hombre de mirada huidiza en el cementerio de Montparnasse. Merodea la tumba de la escritora Marguerite Duras. Cuando presiente que nadie lo ve, se aproxima y --palabras suyas-- "pone orden". Quita los billetes de metro dejados como ofrendas sobre la lápida. Cambia las flores marchitas por otras nuevas. Es como el guardián de un mausoleo.

   El hombre se llama Yann Andréa, último amante y compañero de Marguerite Duras. Desde la muerte de ella, en marzo de 1996, se siente "una basura". Desea morir pero no se atreve a matarse. Y, sin embargo, el 30 de julio de 1998, algo en él parece reaccionar. Llama a su madre. Pide auxilio. La madre apenas lo reconoce: veinte kilos de más. Y eso que, para evitarle un impacto todavía mayor, se afeitó por la noche una tupida barba.

   Noviembre de 1998. Tras una cura otoñal junto a su madre, Yann Andréa vuelve a París, dispuesto a instalarse en casa de Duras, a pocos metros del célebre Café de Flore. Y allí, entre libros y objetos que la evocan, escribe en menos de dos meses, febrilmente, un libro que narra su vida con ella: Cet amour-là.

   El libro, publicado hace un par de años por la editorial Pauvert, es todo un éxito. Lo invitan a la televisión. Lo nominan para varios premios literarios. Lo leen. Leen su libro que parece la contracara de todos aquellos de Duras con él como protagonista. Leen su prosa que, suscinta y punzante, trae enseguida a la memoria la prosa de ella.

   Ahora el libro es llevado al cine. La película también se llama Cet amour là (Este amor) y acaba de ser estrenada en Francia. La directora, Josée Dayan, ha escogido sabiamente a Jeanne Moreau para que haga de Duras. En el rol de Yann, un actor joven: Aymeric Demarigny. Otros rostros pero la misma historia, compleja y tortuosa.

   El que dice: "Si mañana me muero o me mato, usted hará un pequeño libro en quince días, estoy seguro". Ella que responde: "No diga eso, Yann, se lo suplico. No diga un pequeño libro. Diga un libro".



   Yann Andréa tiene poco más de veinte años cuando por azar se topa con un Les Petits Cheveaux de Tarquinia de Marguerite Duras y queda tan deslumbrado por esa prosa que abandona todas las otras lecturas, Hegel, Kant, Stendhal, para consagrarse a esa autora de la que aún ignora el rostro. Se convierte en su lector absoluto, y un día de 1975 oye decir que Duras viajará a Caen, el pueblo donde él vive, para presentar su filme India Song.

   Piensa en ir con un gran ramo de flores. No se atreve. Lleva en reemplazo un libro de ella, a la espera de una firma. "Ella firma. Le digo: Quisiera escribirle. Ella da una dirección en París", recuerda en Cet-amour là. Duras narra el encuentro de manera diferente en su Yann Andréa Steiner, publicado en 1992. Dice que él la acompañó luego hasta su auto y que le hizo dos preguntas: si tenía amantes y cuán deprisa conducía de noche. A la primera ella contestó que ninguno, "lo que era cierto". A la segunda: 140.

   A partir del día siguiente, Yann empieza a escribirle, incontinente. A Duras le encantan esas cartas casi siempre cortas, como "llamados urgentes enviados desde un lugar invivible". A veces él pone, a guisa de encabezado, el lugar desde el que las remite. Otras veces la hora, el clima (sol o lluvia) o nada más que "frío" o "solo". En La Vie Materielle, Duras confiesa: "Yo también escribí cartas, como Yann hizo conmigo, durante dos años, a alguien que nunca había visto personalmente". Tal vez por esto no le contesta desde un principio.

   La primera respuesta llega al cabo de cinco años, a comienzos de 1980. Duras le envía su nuevo libro: L'Homme assis dans le couloir. Yann queda descolocado porque no le gusta tanto como los antecesores. No comprende bien "esa historia de sexo". No quiere mentirle y deja de escribir. El correo trae un segundo ejemplar más una nota: "Tal vez no recibió el primero". Luego otros: Navire Night, Aurélia Steiner y Les Maines négatives. Sobre todo Aurélia Steiner, con una escueta carta que conmueve a Yann: " Estuve enferma, ando mejor, es el alcohol, acabo de terminar esto para el cine, creo que un texto es para usted".

   Yann reemprende la correspondencia. Agrega incluso poemas de su autoría. "Algunos me parecieron muy hermosos, otros menos pero no sabía cómo decírselo". Para ella las cartas son "los verdaderos poemas". Yann, entretanto, las raras veces que viaja a París, tiene tanto terror de cruzarse por la calle con Duras que evita la zona de Saint Germain.

   Hasta que, en julio de 1980, ella empieza a escribir desde su casa de verano, en Trouville, una columna semanal para el diario Libération, en la que se dirige a cierto "niño de los ojos grises", y Yann tiene la certeza de que esas historias son para él. Resuelve llamar por teléfono. Duras oye su voz, "ligeramente alterada" por los nervios.

«Digo: es Yann. Ella habla. Por mucho tiempo. Tengo miedo de no tener suficiente dinero para pagar la comunicación. Estoy en el correo de Caen. No puedo decirle que pare de hablar. Ella se olvida del tiempo. Y dice: venga a Trouville, no es lejos de Caen.»

   Cerca de Trouville, en Normandía, hay una aldea de pescadores denominada Honfleur. Duras propone subirse a su Peugeot y dirigirse allí. Quiere mostrarle "el esplendor del Havre". Ella conduce y él observa, callado. Al punto ella dice: "No va a pagar un hotel, además está todo completo, la habitación de mi hijo está vacía, él no está, puede dormir allí".

   Esa noche "ningún ruido vino de esa habitación, igual que cuando estaba sola", escribió ella en Yann Andréa Steiner. La segunda noche conversaron de literatura. La tercera, hicieron el amor. "Usted vino a mi cuarto. No dijimos una palabra. Luego me dijo que yo tenía un cuerpo increíblemente joven". Duras llora. Yann le pide que no lo haga. Ella responde que podría "llorar con todo mi cuerpo". Que escribir, para ella, equivale a llorar.




   Casi cuarenta años de diferencia hay entre Duras y Yann. El nació en 1952. Ella en 1914. Así y todo, él será su amante. El último. Será el encargado de pasar a máquina sus libros. Será también, con el paso del tiempo, chofer o cocinero o enfermero. Y cuando en 1981 Duras publique Outside, una recopilación de viejos artículos y textos, Yann será quien se ocupe de la selección. "Yo no juzgué los papeles, no los releí. Yann Andréa lo hizo por mí".

   El primer libro que él tipea es L'eté 80. Duras se lo dedica. "A Yann Andréa", reza el epígrafe. Lo ha rebautizado (él se llama Jean y Andréa es el nombre de su madre), del mismo modo que ella abandonara el apellido paterno, Donnadieu, para adoptar el nombre de un pequeño pueblo al norte de Marmande en el que su padre había adquirido, en 1931, una propiedad. Duras, se llama el pueblo. Duras, dirá Yann en lugar de Marguerite.

"Nunca pude tutearla. A ella le hubiese gustado. Que la tuteara, que la llamase por su nombre. Pero eso no salía de mis labios".

   Llega pronto la primera crisis: Yann es homosexual, dato soslayado en ambos libros (el de ella acerca de él; el de él acerca de ella) pero dicho a las claras por Duras en La vie materielle: "Me ha ocurrido esta historia a los sesenta y cinco años con Y. A., homosexual. Es sin duda lo más inesperado de esta última parte de mi vida, lo más terrorífico, lo más importante".

   En su novela La maladie de la mort, Duras pone en el centro de la escena a un homosexual. Algunos críticos entienden que Yann está en la base del personaje. Maurice Blanchot observa, sin embargo, que a lo largo del libro la palabra "homosexualidad" no aparece escrita ni una sola vez. "Todos los hombres son homosexuales en potencia, sólo les falta saberlo" afirma ella en La vie materielle.

   Empieza a ocurrir por entonces que Yann abandona a Duras, que ella casi no lo ve. En La pute de la côte Normande puede leerse: "El nunca está aquí, en el piso que habitamos juntos, al borde del mar. Se va a los grandes hoteles, en busca de hombres hermosos. También busca en los campos de golf. Se sienta en el hall del Hotel du Golf y espera, observa. (...) A veces se queda dormido sobre los canapés del Hotel du Golf, pero está tan bien vestido, está tan elegante, Yann, todo de blanco, que lo dejan dormir".

   La primera separación de importancia, en junio de 1981, depara el guión de una película. Cuando Yann regresa, Duras lo filma. El no sabe cómo comportarse ante las cámaras. Los planos serán empleados en L'Homme Atlantique. Filme extraño. El actor que aparece en la pantalla es el mismo personaje al que se dirige ella, como narradora en off: objeto y sujeto.


   Duras escribe un artículo en Le Monde, anunciando el estreno. Visto que el cine se halla a trasmano, aconseja qué ómnibus tomarse. Pero al final pone: "No vayáis, este filme no está hecho para vosotros". Yann sospecha el motivo de estas frases:

«Quiere guardar la imagen, mi rostro, para ella y nadie más. No soporta que alguien pueda mirarme.»

Siente que Duras lo esconde, que lo mantiene al margen de sus excursiones a la mundanidad de París. "Me encierra", protesta. Un día ella decide presentarlo en público.

«Estamos en Lisboa. Hay una restrospectiva de los films de Duras. Es mi primera salida oficial con ella. No sé dónde ponerme. Ella no me presenta a nadie, no dice nada, me deja olvidado. (...) Durante la cena, alguien me pregunta qué hago. No sé qué responder y entonces digo: nada. Ella está sentada cerca del embajador, al otro lado de la mesa, y escucha la palabra: nada. Dice muy fuerte: es fantástico lo que usted acaba de decir. Ya no sé a quién mirar. Cómo comer. Ella sigue hablando con el embajador. Y luego agrega dirigiéndose a mí, la voz siempre muy fuerte sobre la mesa inmensa: es magnífico, hay que tener coraje para decir estas cosas, usted no hace nada, es exactamente así.»



   La relación entre Duras y Yann Andréa dista de ser plácida o sencilla. El parece acomplejado ante la famosa escritora. Ella no se explica su presencia. Un día le dice: "Si yo no fuera Duras, usted nunca me habría mirado". Otro día le da un bolígrafo, una hoja y lo conmina a escribir: "Yo no amo a Marguerite". El no acata. Ella pregunta en seguida: "¿Pero quién demonios es usted? Yo no lo conozco, Yann, no sé quién es ni qué hace aquí conmigo. Si es por el dinero, le advierto que no tendrá nada, nada".

   A las sospechas siguen las disputas. En Yann Andréa Steiner, él la acusa de locura por "querer pasarse el día entero escribiendo", mientras Duras lo acusa de querer asesinarla. "Tengo miedo. Como a todos los hombres, cada día, aunque más no sea por unos segundos, usted se convierte en un asesino de mujeres". Como un eco resuena aquella frase de Hiroshima, mon amour: "Tú me matas, tú me haces bien". También una vieja declaración: "Siempre he sentido un miedo físico de los hombres con los que viví".

   A veces es Duras quien pone patas en la calle a Yann. "Dice: no lo soporto más. Regrese a Caen, se acabó". Pero él regresa a la mañana siguiente o incluso esa misma noche. Ella abre la puerta murmurando: "Se lo echa y vuelve. Usted no tiene dignidad".

Otras veces es Yann quien dice "no puedo más se terminó".

«Ella deja lugar al enojo, deja pronunciar los insultos y luego se acerca, me coge la mano: no, no diga eso, no es cierto, nunca se ha terminado con Duras, y usted lo sabe».

   En 1983 Yann Andréa da a conocer un libro titulado M.D. Curiosamente él es el primero de ambos en romper el silencio que envuelve a su relación. Y lo hace, para colmo, con un relato de los excesos alcohólicos de Duras y de su cura de desintoxicación en 1982. El estilo de M.D. es tan parecido al de ella, sus revelaciones tan íntimas (y al mismo tiempo consignadas en un tono tan distante), que muchos llegan a insinuar que acaso el verdadero autor del libro no sea Andréa sino Duras.

   En un estudio consagrado a la escritora, Aliette Amel dice que el primer libro de Yann "juega un rol primordial en la evolución de la obra de Duras". Un año después de M. D., ella escribe su "primer libro en primera persona", como le dice por TV a Bernard Pivot. Se trata, claro, de El amante.  Premio Goncourt. Exito de críticas y ventas.(En la última fotografía están en el camerino de la televisión. Marguerite será entrevistada en el programa Apostrophes a raíz de haber ganado el premio Goncourt, Andréa reflejado en el espejo - fotografía de Jean Paul Guilloteau - 1984) 

   Vinculada de forma tangencial al nouveau roman, la obra de Duras será a partir de entonces netamente autobiográfica. Comienza, lo que Arnel y otros denominan "el ciclo Yann Andréa". Puede resultar una exageración. Pero en los libros de los años siguientes él aparecerá como personaje más o menos explícito (Les yeux bleus, cheveaux noirs) o incluso, en las novelas tardías, Duras mantendrá un diálogo con él.

Eduardo Berti
Revista Planeta Humano, Madrid, febrero de 2002