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..."La función del artista es provocar con su obra la experiencia del reconocimiento sorprendido: para mostrar al espectador lo que él sabe pero no sabe que sabe. Helnwein es un maestro del reconocimiento sorprendido"...William Burroughs - octubre 1990.
Su tema es la condición humana. La metáfora de su arte (aunque incluye autorretratos), está dominada por la imagen del niño, pero no de ese niño inocente y despreocupado de la imaginación popular. En él es algo profundamente inquietante, imágenes provocadoras de niños heridos. El niño con cicatrices físicas y emocionales, es el niño marcado desde dentro.
Tenesse Williams dijo una vez que todo buen arte es una indiscreción. En el caso de Helnwein es una confrontación. Desde sus primeros trabajos ha vinculado los niños y el dolor. El niño herido es la metáfora del caos de nuestro mundo emocional. Vivimos una época de eufemismos para evitar acercarnos demasiado a la verdad. Las bombas que matan a civiles (y niños) no causan bajas sino que causan "daños colaterales". Helnwein nos muestra con su obra los fracasos de la civilización.
Sergio Canadé a partir de fragmentos de textos y comentarios sobre la obra de Helnwein .Santa Cruz de Tenerife -Jueves Santo 2010
imagen: "El beso de Judas"de Gottfried Helnwein - 1985 - Lápices de colores sobre papel.
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