lunes, 1 de febrero de 2010

VUELO Y ABISMO

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Estoy dentro de un avión a punto de des-pegar, es un avión de pasajeros. No sé cuanto pesa todo, el avión más los pasajeros - toneladas - seguro. El hombre ha soñado y deseado volar desde siempre. Y este avión es la prueba de que los sueños y los deseos se cumplen. Hay deseos fáciles y los hay difíciles. Cuando son muy difíciles se ve que hacen falta muchas generaciones que tengan el mismo deseo para que éste se cumpla. Como el ejemplo del avión. El avión aparece en un momento histórico reciente. Reciente teniendo en cuenta todos los miles de años que aparecimos en este planeta, pero se ha estado esperando desde mucho antes de su creación. Es quizás como los dientes que "aparecen" a los seis meses de vida pero están ahí antes de que se vean, están dentro de las encías desde el vientre materno en "vias de desarrollo".

Es cierto que podemos jactarnos de adelantos en ciencia. Recuerdo que mi abuela decía que era un milagro ir al dentista y que éste dispusiese de anestesia, cosa que en Avila no exisía cuando ella iba al dentista a principio del siglo XX.

¿Y por qué estamos igual que siempre con respecto a las desigualdades sociales, a la explotación del hombre por el hombre, dispuestos a la guerra y a la depredación? ¿Por qué el hombre no tiene un sueño de paz, un deseo de paz y se está siempre en el mismo sitio haciendo la misma guerra pero con los adelantos de la ciencia, convirtiendo estos adelantos en fracasos?

Seguro es, que ideas de paz las hay a montones. Pero sólo son ideas desvinculadas del hacer, ideas que no pasan por el corazón. Que no están en el corazon. Ideas que no se traducen en acción. Si los deseos de paz fuesen un sueño de la humanidad, un sueño de verdad, éstos ya se habrían cumplido, como el sueño del avión, el sueño de volar,... y estaríamos en otra cosa. Quizás lo que pase es que el sueño y el deseo de ser poderosos pueda con todos los demás. El poder. Todavía, a pesar de los siglos transcurridos creemos que con la muerte se puede negociar, que la muerte se puede evitar, y la ciencia lo que hace es abrir espacios más amplios a la omnipotencia psicótica. Baste el ejemplo de Hiroshima (y los de hoy).
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Sergio Canadé - febrero 2010 - Santa Cruz de Tenerife - 2010

.imagen: Wieslaw Walkuski - Plkatu polskiego (Icaro)-detalle

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