martes, 3 de marzo de 2009

DARSE CUENTA

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.......El "darse cuenta" es un acontecimiento repentino: darse cuenta es tomar en serio súbitamente algo cuya importancia no calibrábamos bien, algo que teníamos delante y, sin embargo, no retenía nuestra atención. ¡Descubrimos, para nuestra vergüenza, lo que creíamos saber!, porque se puede aprender lo que se sabe y descubrir lo que ya se ha encontrado. Es más, solo así aprendemos de verdad...Es lo que se llama tener "experiencia". Desde luego, sabíamos, sabíamos todo lo que hay que saber; sabíamos e incluso comprendíamos, pero no nos dábamos cuenta, es decir, no sabíamos hasta qué punto; éramos como un inocente que detenta una verdad, pero no tiene conciencia alguna de su tesoro y a fortiori no aprecia su alcance.....El saber es papel mojado sin cierta manera interior de saber...... es el descubrimiento de una nueva dimensión en una verdad antigua. Darse cuenta es descubrir sin moverse del sitio la vieja novedad, vieja por su contenido material o gramático, pero completamente renovada por nuestra manera de percibirla............Por eso la aportación que supone este descubrimiento no es una información complementaria, sino una especie de profundización impalpable y, en cierto modo, etérea. El paisaje urbano cuya secreta poesía percibimos súbitamente sigue siendo el mismo paisaje, sus casas y monumentos son los mismos y, sin embargo, nos parece verlo por primera vez...........En efecto nunca habíamos "visto" ese paisaje de nuestra vida cotidiana, porque es su misteriosa transformaión interior lo que le revela a los hombres la novedad inasignable de la cosa familiar...........El "darse cuenta" es, por lo tanto, el descubrimiento de una novedad imprevista y literalmente desconocida porque, en efecto, se trata de un desconocimiento y no de ignorancia. El "darse cuenta" puede ser el comienzo de conversiones o apostasías espectaculares. Posible punto de partida de una larga evolución, primero constituye la crisis que nos lleva del plano de las abstracciones al de la realidad concreta....
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Vladimir Jankélévitch Bourges, 1903 - París, 1985
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4 comentarios:

Andrés dijo...

Es realmente cierto. Un placer haber conocido tu blog.

dijo...

bonitas palabras.
felicitaciones por tu blog.
saludos.

Son of Ariston dijo...

¿Es posible darse cuenta de todo?

Sergio Canadé dijo...

Me parece que no es posible.
Lo que sí sé, es que no es posible controlarlo todo.